Según el CFS, las aguas del Pacífico debieron haberse empezado a calentar; sin embargo, esto no está ocurriendo. El GFS muestra algo distinto
Realmente el dislocamiento del clima ha llegado a puntos tan extremos, que hasta los modelos se están volviendo muy confusos en cuanto a la formación, por ejemplo, del fenómeno del Niño anunciado desde hace varios meses, y no se determina lo que pasará más tarde. Como se puede ver en el círculo negro, en el Pacífico debió haberse calentado desde este mes, y sin embargo, todavía no lo ha hecho. Puede ser que El Niño se pueda formar más tarde, pero no es seguro todavía, porque la incertidumbre es muy fuerte, especialmente ahora en la barrera de primavera, que junto al cambio climático causado por El Niño Godzilla, no puede determinar por completo qué fenómeno se formará en estos próximos meses.
Además, se nota que las aguas más frías siguen surgiendo a pesar de la ausencia del fenómeno de La Niña, lo que puede ser indicio de que El Niño no podría formarse este año, y que La Niña está tratando de recuperar el terreno perdido desde diciembre del 2016. De ser así, La Niña podría surgir en junio, y poner en confusión la temporada de huracanes 2017.
En los círculos que marcamos entre Estados Unidos y el Ártico es el clima inusual que se vive actualmente debido a El Niño Godzilla.
Por esto, debemos esperar a que finalice la primavera para definir realmente qué es lo que se formará más tarde, especialmente en junio, ya que los fenómenos de este tipo suelen formarse durante esa fecha. Si La Niña se forma repentinamente, puede haber un incremento de las lluvias, y se tendría que emitir alertas de tormentas severas. Si es El Niño, pues, se emite alerta de sequía.
Pero, mejor esperemos, porque no se sabe qué fenómeno se formará ahora.
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