Cuando a mi me hablan de una onda tropical que se aproxima al país, realmente me da un enojadez tan fuerte, que ni siquiera quiero hablar de ellas aquí. Realmente uno piensa que cuando se aproxima una, pues, va a llover, pero todas son iguales. Todos los años es siempre lo mismo, o al menos en estos últimos 4 años. El Cizapolo siempre se forma delante de ellas, y cada vez que hay una que se desplaza de Este a Oeste, es siempre lo mismo; algas pardas, fuerte oleaje y vientos inusuales, además de las fuertes lluvias en Polo-Barahona. Yo, ni siquiera quisiera que viniera ni ni una sola a esta provincia de Barahona, porque ninguna sirven. Ninguna sirven; todas es la misma porquería de vientos. La misma porquería.
Miren señores. A mi cuando me estén diciendo de ondas tropicales, no quiero que me hablen ni de una sola de ellas, porque realmente cuando me dicen ondas tropicales, me da. Aah. No sé señores, pero a mi me da una cosa, una cosa como si fuera a calentarme la cabeza y a explotar en fuerte enojo, hasta llegar a ser capaz de rociarles con químicos a través de avión a todas ellas para que se deshagan antes de llegar. Yo preferiría mejor vaguadas u otra cosa, menos ondas tropicales, menos ondas tropicales, realmente porque me han decepcionado. Me han decepcionado; la misma porquería todos estos tiempos.
Mira señores. Ya a mi ni me hablen de sus características; yo no quiero saber de ondas tropicales nunca más. Esto a mi me pone a llorar, porque realmente no quisiera que ni una sola de ellas llegasen aquí, porque si logra llegar aunque sea una, va a tener serios problemas conmigo y la va a tener que pagar por estúpida que es. Porque, si lo hiciera, ¿por qué antes no lo hubieran hecho? Mejor ni que vengan; esto me da un pique terrible que sólo lo sabe Dios.
No quiero saber de ondas tropicales. Me dan ganas de romperlas a todas a pedazos por porquerías que son; son la misma disparatada de siempre, y esto decepciona a cualquiera. No quería hablar en mal de ellas, pero ya estoy por no aguantar más cosas de este clima tan estúpido.
Pronto grabaré un video en nuestra oficina de Ceedesur, para que vean la enojadez que tengo en contra de ellas, porque ya no las necesito; realmente no las necesito.
Son una porquería. Todas son una porquería, de verdad.
No me hablen más de ondas tropicales. Se acabó.
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