Aún no se ha hablado en los medios oficiales de comunicación de la anomalía de aguas frías observadas en los últimos días en las profundidades del Pacífico tropical.
Las posibilidades de un nuevo fenómeno del Niño han disminuido notablemente. Pero todavía puede ser seguro su formación, inhibiendo la formación de huracanes en el Atlántico desde ese entonces. Sin embargo, algo ha ido apareciendo en los últimos días en las profundidades del Pacífico, que al parecer, estaría esperando que las masas de agua caliente estén debilitándose. No obstante, todavía no es seguro de que sea algo importante. Sin embargo, puede ser un signo de que algo no anda bien en las profundidades del océano.
Nosotros pensábamos que dicha anomalía se estaba debilitando. Pero, al cabo de 2 semanas, nos dimos cuenta de que la misma ha ido, al parecer, fortaleciéndose. Por esto, a partir de este momento comenzamos una vigilancia previa a la formación del fenómeno que podría acarrear consigo esta anomalía, porque es una masa de aguas frías que se está fortaleciendo a medida que la de agua caliente, el cual había formado al El Niño Costero de Perú, se acumula encima de la superficie, impidiendo que dichas aguas frías suban hacia arriba, pudiendo ser un signo de que algo podría andar mal en los pronósticos dados anteriormente en relación a El Niño global. Pero, todavía, como dijimos, no es algo importante, por ahora.
Sin embargo, la masa de agua fría podría estar elevándose en cualquier momento hacia la superficie, y podría fortalecerse a medida que la masa de aguas calientes esté acumulado más arriba. Por lo que, a partir de este momento, Caza e Información de Tormentas Barahoneras, una vez más, le echa OJO encima a la posible formación de otro fuerte fenómeno de La Niña, el cual, de repetirse, podría convertir el pronóstico de El Niño global en sólo especulaciones, y por primera vez en la historia, La Niña podría repetirse 2 veces luego de El Niño Godzilla 2015, pudiendo acabar en una mayor actividad de huracanes en el Atlántico, torrenciales aguaceros en la provincia de Barahona, ondas tropicales más frecuentes, ausencia del Cizapolo en nuestro frente barahonero, cambios bruscos en las costas del país, entre otros efectos.
Vigilamos esta perspectiva. Pero, como dijimos, todavía no es seguro, y puede que La Niña no se forme. Pero, vamos a esperar a ver qué pasa más tarde, porque el Pacífico nos está demostrando que en algún momento, al cambio climático le podría estar llegando su fin en cualquier momento.
Le echamos OJO a esta anomalía por si continúa fortaleciéndose.
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