En el Caribe parece predominar un ambiente muy tranquilo sin lluvias; sin embargo, en la atmósfera nada está tranquilo, ni mucho menos en el reino animal cuando se trata de cabañuelas. Ahora, según satélites de la NOAA y las imágenes del GOES, podemos ver que el último indicio que se podría dar antes de la inminente llegada de La Niña para los meses de abril y mayo, ya se está produciendo.
Cirros alargados, que parecen ser palos que salen del Caribe, y se adentran al Atlántico, son los mismos que aparecieron entre el 2008 y el 2010 cuando se produjeron los fenómenos de La Niña de esos años. Estas nubes siempre anuncian la llegada de algún tipo de fenómeno importante en el Pacífico y son la clave para anunciar algún tipo de La Niña, pero cuando son nubes que son ya más visibles y que producen cizalladuras de viento muy fuertes, pues, es indicio de El Niño
Ahora bien; este no es el caso. Estos vientos ya deben ser indicios de la llegada del esperado fenómeno de la Niña, el cual, debe provocar un aumento de las lluvias torrenciales en la República Dominicana, incremento de las ondas tropicales, de las playas aptas para el baño y vaguadas en el mismo, cuaresmas mucho más intensas de lo normal, nevadas en el Ártico y la Antártida e inclusive, tormentas severas en la ciudad de Barahona, las cuales pueden ser muy peligrosas.
Por lo que, ya podemos saber con certeza cómo será el año 2017 que recién comienza, y todo lo que se sabe acerca de La Niña. Como dijimos en la entrada anterior, se debe mantener la alerta en pie, ya que La Niña es un fenómeno mucho más peligroso que El Niño.
Así que, atentos a lo que venga.
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