Los modelos a largo plazo tienen un margen de error bastante amplio, y si vemos cómo los ciclones se activan, se dan cuenta de lo inusual que se ha comportado el Atlántico en el 2018. Realmente increíble, ¿eh?
Por fin. Las temperaturas del Atlántico tropical han empezado a subir, y esto favorece a la formación de ciclones en la cuenca tropical. Desde junio hacia agosto, las aguas del océano se mantuvieron por debajo de lo normal, y esto, más los vientos cortantes y el tremendo polvo del Sahara de julio, provocaron la inusual calma en los ciclones que perduró hasta agosto, algo realmente atípico, porque se supone que agosto es uno de los meses más activos de la historia. Ahora, los huracanes se han trasladado hacia septiembre, prueba más de lo que le estamos diciendo; que el clima ya ha cambiado, y que los tiempos ya no son el mismo de hace 7 años atrás.
Los modelos ahora están explicando de varios huracanes para el mes de septiembre, aunque esto todavía no es seguro, puesto que está más allá de 120 horas, y de ahí en adelante el error de cálculo es bastante amplio. Sin embargo, esto quiere indicar, que por fin, luego de la larga espera de huracanes, el Atlántico ahora puede activarse sin ningún problema. Gracias a Dios.
La anomalía de las aguas del Atlántico anterior han producido esta calma, y no es hasta ahora, donde finalmente, el Atlántico estaría empezando a activarse en ciclones. Sin embargo, la fecha de septiembre, más la de octubre, no da espacio para más ciclones, y esto provocaría una temporada bastante inactiva de huracanes, más la formación de El Niño para otoño, por lo que es algo bastante anormal, y ya no es seguro poder ver huracanes en esta época, ni mucho menos septiembre, porque los vientos cortantes en el Caribe están demasiado fuertes como para que éstos puedan fortalecerse.
Es increíble como el clima cambia drásticamente el número y fecha de ciclones. Jamás habíamos visto tal situación; que en septiembre se activen los ciclones, y que junio hacia agosto sea inactiva. Es la primera vez que vemos algo así desde que el Atlántico origina sus ciclones en otras épocas. Increíble eso, ¿eh?
Pero, ¿qué vamos a hacer? Bueno. A esperar los ciclones, porque ya no se puede hacer nada para detener el ciclo de la temporada ciclónica. Veamos si algún tipo de huracán se forma, o algo pueda azotar el país para que la sequía pueda cesar completamente, y que los agricultores puedan sobrevivir ante la inminente seca que golpea sus ganaderos.
Esperemos a ver qué pasa.
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