lunes, 20 de agosto de 2018

LAMENTABLEMENTE LA SEQUÍA HA VUELTO COMO HABÍAMOS PREDICHO DESDE EL PRINCIPIO: Los agricultores de San Juan de la Maguana gritan al cielo por las lluvias; la represa Sabaneta ha empezado a bajar de nivel, ¡y en Polo continúa lloviendo sin parar! Increíble eso

El clima del 2018 realmente me ha asombrado de manera mucho más masiva que el del 2015, porque por lo menos, ese año hubo una sequía tremenda que acabó con la agricultura, pero en ese tiempo el clima no estaba tan dislocado como ahora.

Sí.  Asimismo como usted lo escuchas.  La sequía en la República Dominicana, luego de sólo 3 años de haberse desaparecido, ha vuelto otra vez a algunas zonas de la región sur, por ejemplo, en San Juan de la Maguana. Los agricultores de esa zona están pegando un grito al cielo porque llueva, debido a que sus plantaciones de arroz se están secando por la falta de lluvia que se viene originando desde junio.  Esa zona casi no ha recibido lluvias, y peor aún; no se esperan más tormentas para los próximos meses, lo que pudiera agravar la situación.

Y aunque actualmente la sequía de San Juan no es tan fuerte como la del 2015, si puede verse incrementada notablemente en los próximos meses, y alcanzar el mismo punto de aquella vez cuando se perdieron miles de plantaciones, ¡eh señores! Dígame a ver. P, pero ¿qué rayos es lo que la pasa a este bendito clima del diantre, que sólo quiere repetir más y más sequías? ¿Eh? Dígame a ver. ¿Qué es lo que realmente está pasando con la repetición de sequías por tantos años? ¿Cómo es posible que después de aquél fatídico 2015 que acabó con la agricultura, otra vez vuelva la misma situación de la sequía a la región sur del país para causar tantos daños? 

Era por eso que decía desde inicios de este año, que el 2018 sería peor que el 2017 por el descontrol que el clima ha creado en nuestra región, y parece que esto se ha cumplido al pie de la letra.  La situación del clima del 2018 en nuestra provincia si se ha convertido en un verdadero desastre, y no hay nada que pueda arreglarla, al menos que pase un huracán o algo más fuerte que una onda tropical. Todas las ondas tropicales siempre han sido lo mismo de siempre; activan el Cizapolo en Barahona, y se las lleva hacia la comunidad de Polo.

Toda la comunidad de Polo recibe las lluvias de las ondas tropicales que tratan de penetrar a Santa Cruz de Barahona sin éxito. Ese es el bendito problema, y no sólo está afectando a Barahona, sino que también a San Juan de la Maguana, lo cual es la primera vez que lo  hace. Porque sabemos muy bien que los acuíferos más importantes de Barahona siempre vienen de Polo, y esa loma es siempre fría y lluviosa.  Sin embargo, tampoco debe de llover tan a la exageración en esa comunidad, puesto que las precipitaciones tienen un límite, mucho más cuantiosos que Barahona, pero tampoco a la exageración de superar esa cantidad.  

Eh. Dígame a ver.  ¿Cómo es posible todo esto, sin necesidad alguna?  ¿Cómo es posible? Miren señores lo que les vamos a decir, porque ya esto está insoportable, y muy abusivo en contra de las lluvias de la región sur.  Ya Polo no aguanta más lluvias.  Barahona se aza en la sequía.  San Juan de la Maguana se está quemando con el sol, y no hay fenómeno que pueda llegar a ambas provincias para combatir la sequía que les está afectando.

Mira ahora, esta mañana. Llegó una onda tropical al frente barahonero, ¿verdad? Luego soltó un estratocúmulo que dejó una buena precipitación en Polo. Más tarde, un cumulonimbo se formó delante de la comunidad, y también la alcanzó dejando más lluvias anormales en esa comunidad

Señores.  Miren lo que les diré. Ya realmente no aguanto un año más de sequía, porque estoy tan traumatizado por la del 2015, que aún no me he recuperado de aquél desatroso año que acabó con la agricultura.  Había sido tal la sequía, que nadie pudo cosechar sus plataneros y guándules entre San Juan de la Maguana y Constanza.  Todas las montañas de Barahona se prendieron en fuego, y se tuvo que hacer operativos para poder apagar los incendios que las afectaban. Increíble esa vaina, ¿eh?

Y mira otra vez donde volvemos con la misma sequía.  Señores.  Yo les voy a decir algo. Y se los diré bien enserio;

Tal parece que las lluvias que siempre caían en la ciudad de Barahona, que hacía correr las aguas en sus contenes y las aceras, desbordaba ríos y beneficiaba a la agricultura, y que siempre dejaban sus relámpagos y truenos de verdad, realmente han empezado a desaparecer poco a poco, es decir, que la pluviometría de Barahona se está reduciendo drásticamente a medida que pasan los años. Las sequías se están volviendo cada vez más intensas por culpa del cambio climático, y el Cizapolo sigue aumentando sin saber del por qué de ese aumento tan peligroso.

Aún no lo podemos saber, pero presiento en mi corazón de que esta vez, las lluvias desaparecerán completamente de la provincia, y tendremos más sequía que otra cosa, empeorando más la situación de las plantaciones. Lamentablemente que sí, pero tengo que decir la verdad, aunque duela.  Las sequías en Barahona se volverán cada vez más intensas y prolongadas por la culpa del poderoso fenómeno del Niño Godzilla 2015 que golpeó la República Dominicana con la peor sequía en décadas durante ese año y el cambio climático, y serán cada vez más peligrosas y difíciles de combatir.

Lo único que podemos hacer, es rezarle a Dios y tratar de hacer actividades cristianas para por lo menos combatir algo de estas sequías, pero lamentablemente tengo para decirles, que en Barahona ya no llueve como antes, y tampoco lo hará, porque esos tiempos de fuertes lluvias ya se quedaron atrás, y jamás volverán, lo que es muy doloroso para nosotros y los habitantes de la región sur.

Sí.  Es la verdad. El clima está tan loco en el planeta, que esto es lo que pasará en los próximos años.  Y los fenómenos de El Niño serán más frecuentes y peligrosos, originando más sequías y más temporada de huracanes inactivas que activas, lo que significa que el país estará sumergido en las enormes sequías.

Es lamentable, pero ese es el futuro que nos depara. A mi me duele decir esto, y no quiero decir este tipo de cosas, pero es la dura y cruel realidad de lo que nos espera en los próximos años.
 

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