Sin embargo, en la República Dominicana se registraron fuertes lluvias en el mes de febrero, signo de la aparente llegada de La Niña.
Ya el fenómeno de La Niña actual, es decir, la que estaba anteriormente, ya ha desaparecido. Y según los pronósticos de la NOAA y el Climate Prediction Center, ya hemos entrado a la fase del ENSO-Neutral, lo que significa que no hay ni El Niño ni La Niña. Por lo que, debido a esta situación, ahora, al parecer, por la estación, ha comenzado a crearse una gran incertidumbre acerca de la llegada del Niño o La Niña entre los científicos de la NOAA y los de la NASA.
Lo que significa, que a partir de este momento, retiramos lo predicho, y vamos a darles el pronóstico real de la NOAA, que según dice, no se sabe cómo será este verano del 2017, en el cual, se anticipa, inclusive, la llegada de un El Niño, pero que ni siquiera esto es seguro todavía. Las cosas pueden cambiar de aquí para allá, y pueden dar inclusive a la esperada La Niña que tenemos pendiente, o puede cambiar al estúpido y degenerado El Niño.
Sin embargo, en República Dominincana, parece que las señales para un fenómeno de La Niña se hacen cada vez más evidentes. Por ejemplo, la falta de vientos en la cuaresma en nuestra zona costera de Barahona, la cual se tradujo en poco oleaje durante el mes de enero e inicios de febrero. También están las lluvias torrenciales, la gran humedad que se desprende de los árboles de la ciudad, y el frío en Constanza.
No obstante, con la gran incertidumbre de los científicos, todavía no podemos determinar si El Niño o La Niña vendrán o no. Por lo que, todavía debemos esperar algunos meses más para ver qué se va a determinar, y lo que vendrá más tarde.
Así que, tranquilos por ahora.
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