Lo que hemos visto en los últimos días tanto en la cuenca Atlántica como la del Caribe, es decir, la caribeña, ya no es un jueguito de niños ni tampoco una broma de jóvenes o de personas que saben engañar a otras. Realmente lo que se está viendo en esta parte del mundo, nos ha impresionado bastante, y usted puedes escuchar al NOAA decir de las altas temperaturas y de los cambios climáticos, pero no dice nada acerca de lo que realmente está pasando tanto con las vaguadas frontales, los sistemas de baja presión, la escasez de lluvias en Barahona por un simple viento que se las lleva todas hacia Polo-Barahona, como los vientos cortantes y alisios.
Lo que podemos ver en el mapa que les mostramos más arriba se debería prestar atención lo más rápido posible antes de que sea demasiado tarde. Primeramente podemos ver como los vientos cortantes en el Caribe se han incrementado en los últimos días y cómo aparecen luego de los pronósticos que se dan cuando viene una onda tropical o algo parecido. Como estos vientos son los elementos claves para detener a los ciclones, e impedir que las tormentas eléctricas de Barahona se desarrollen plenamente, pues, tal vez éstos sean los causantes de evitar que las tormentas del pasado mayo, que destruyeron los balnearios de San Rafael y Villa Miriam, no se desarrollasen normalmente, haciendo que se conduzca a esta situación climática bastante anormal en la zona.
Además, se puede ver también que hay una vaguada frontal siendo empujado por vientos verticales, que, al combinarse con el aire frío y el calor, causa que la misma se estire hacia un lado y que la otra zona avance hacia delante, es decir, hacia el Este, como que si fuera una línea que quiere irse, pero que luego, los vientos verticales rompen una parte de la misma y que después, toda se disuelve convirtiéndose en una vaguada de vientos.
Por otra parte, se puede observar sistemas de baja presión que surgen desde África y Florida, y que se están desarrollando. Sin embargo, estos sistemas no son los que antes se formaban, porque la composición de los cumulonimbus que las caracteriza, los vientos verticales y los estratocúmulos lenticulares de viento que forma a dichos cumulonimbus (que no son normales para nada, sino que los cumulonimbus se forman independientemente uno detrás del otro formando la ciclogénesis), hacen que cuando quieran llegar a la República Dominicana o a la ciudad de Barahona, pues, al soltarlos, originan un aire seco que impide que la parte más activa llegue a estas zonas, haciendo que las precipitaciones caigan en las montañas o zonas frías, como lo es Polo-Barahona.
Por ejemplo, ayer, un día como ayer 10 de agosto, en el 2007, llovió 28 mm de lluvia, y ese día debió por lo menos surgir una onda tropical que pudiese precipitar esa cantidad normal de la época
Finalmente, están las estúpidas vaguadas que se forman delante de los sistemas de baja presión, que, al originar una bolsa de anticiclón en el Caribe e impedir que las precipitaciones caigan regularmente, hacen que los déficit de lluvias en la República Dominicana sean mucho mayores a lo normal.
Entonces, ¿qué será lo que le pasa al clima? ¿Estamos viviendo los últimos tiempos que se profetizaron en cuanto al desastre climatológico mundial? Aún no lo sabemos, pero todo esto tiene que ver con el fenómeno del Niño que pasó el año pasado. Ahora bien. No todo está perdido. Esto puede mejorar a partir de octubre con la llegada del fenómeno de La Niña, el cual está presente, pero que todavía sus efectos no han llegado por el cambio climático.
Sin embargo, aún falta mucho todavía. Entonces, ¿vamos a esperar a que La Niña llegue en ese mes, o vamos a contribuir a sembrar árboles y a detener las emosiones de dióxido de carbono, CO2? Piensen ustedes. Les dejo la opinión.
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