El fenómeno de La Niña parece nunca llegar, y la situación de las lluvias entre Polo-Barahona y Barahona continúa empeorando, ya que a pesar de todos los pronósticos que se dieron anteriormente y las señales de la llegada de este fenómeno para el mes de agosto, realmente nos quedamos sorprendidos al ver que la masa de agua fría que está sobre el Pacífico, no es la masa que se espera que origine dicho fenómeno, sino que son lenguas frías que se originan por el ENSO-Neutral. Por lo tanto, todavía estamos a la espera del fenómeno, pero según los datos recientes, no se cree que pueda llegar con este cambio climático tan fuerte, lo cual sería catastrófico.
Un ejemplo de ello son las inusuales lluvias a parte que cayeron desde anoche, que junto con el viento que se lleva la parte más gruesa hacia Polo-Barahona, provocaron que allá caiga milímetros bastante exagerados, donde se registraron 46 mm de lluvia. Pero ese dato tampoco es cierto, oigan el lío. Allá puede caer esa cantidad, pero en sitios donde no se registran caen más de 180 o hasta 230 mm de lluvia. Ese es el gran problema que Polo-Barahona tiene con nosotros. Pareciera como si estas lluvias nunca parasen por ningún medio. Y lo peor de todo: esta misma noche viene un sistema de lluvias que también podría dejar fuertes aguaceros en Polo-Barahona.
Esa comunidad si que da rabia e impotencia. Tantos años la misma cosa, y nunca cambia. Y lo peor todavía no ha venido. Según los datos de Philip Klotzbach, el meteorólogo norteamericano que estudia los fenómenos atmosféricos de forma muy concentrada, un sistema de alta presión está originando masas de agua fría sobre el Atlántico Subtropical, y también sobre el Atlántico que genera los ciclones tropicales y las famosas tormentas dominicanas que son arrastradas por los vientos, lo cual derivaría en una inusual baja en la temporada ciclónica, algo que no se pronosticaba desde los inicios de la temporada, pudiendo confundir ahora a los científicos de forma innecesaria, y para seguir empeorando las cosas, cizalladuras de viento en el Caribe, a pesar de que éste está más caliente, impedirán también la llegada de ciclones o tormentas eléctricas a nuestra área, lo que derivaría en otra sequía similar a la del 2015, o peor todavía, una sequía extrema. Además, sería entonces Polo-Barahona el que recibirá todas las lluvias del año. ¿Y entonces?
Si los pronósticos se cumplen tal y como dice el meteorólogo, no estaríamos enfrentando a cualquier sequía que pueda enfrentarse fácilmente (y lo digo porque las autoridades de nuestro país y el Gobierno no esperarían algo así). La sequía podría derivar en una difícil situación de sequedad extrema, ya que el río Yaque del Sur podría desaparecer en cualquier momento, y las comunidades de Jaquimeyes y Habanero se verían obligadas a enfrentar a una crisis humanitaria bastante extrema e inusual para dichas comunidades. Además, los ríos de Barahona se secarán por completo, y lo peor de todo es que solamente en Paraíso y San Rafael serán los únicos sitios donde sobrevivirán la mayoría de los ríos de aquí (esos sitios están demasiado lejos como para recoger el agua de toda una ciudad como Barahona).
Eso si que sería una situación horripilante, y a la vez, bastante triste. Y si empieza ahora, podría permanecer hasta mayo del año siguiente.
Pero, si los pronósticos de ellos no se cumplen, y el fenómeno de La Niña viene, pues, las cosa serían completamente distintas. Disminución de los vientos cortantes, lluvias torrenciales más frecuentes en el país, playas recuperadas de la erosión, más ciclones en el Caribe y el Atlántico e inclusive, más lluvias en sitios donde éstas no hubiesen caído.
Sin embargo, esa posibilidad es casi nula, y la que dijimos primeramente podría cumplirse, y convertir a Barahona en un auténtico infierno seco y sin agua para nada. Prepárense para lo peor.
Un ejemplo de ello son las inusuales lluvias a parte que cayeron desde anoche, que junto con el viento que se lleva la parte más gruesa hacia Polo-Barahona, provocaron que allá caiga milímetros bastante exagerados, donde se registraron 46 mm de lluvia. Pero ese dato tampoco es cierto, oigan el lío. Allá puede caer esa cantidad, pero en sitios donde no se registran caen más de 180 o hasta 230 mm de lluvia. Ese es el gran problema que Polo-Barahona tiene con nosotros. Pareciera como si estas lluvias nunca parasen por ningún medio. Y lo peor de todo: esta misma noche viene un sistema de lluvias que también podría dejar fuertes aguaceros en Polo-Barahona.
Esa comunidad si que da rabia e impotencia. Tantos años la misma cosa, y nunca cambia. Y lo peor todavía no ha venido. Según los datos de Philip Klotzbach, el meteorólogo norteamericano que estudia los fenómenos atmosféricos de forma muy concentrada, un sistema de alta presión está originando masas de agua fría sobre el Atlántico Subtropical, y también sobre el Atlántico que genera los ciclones tropicales y las famosas tormentas dominicanas que son arrastradas por los vientos, lo cual derivaría en una inusual baja en la temporada ciclónica, algo que no se pronosticaba desde los inicios de la temporada, pudiendo confundir ahora a los científicos de forma innecesaria, y para seguir empeorando las cosas, cizalladuras de viento en el Caribe, a pesar de que éste está más caliente, impedirán también la llegada de ciclones o tormentas eléctricas a nuestra área, lo que derivaría en otra sequía similar a la del 2015, o peor todavía, una sequía extrema. Además, sería entonces Polo-Barahona el que recibirá todas las lluvias del año. ¿Y entonces?
Si los pronósticos se cumplen tal y como dice el meteorólogo, no estaríamos enfrentando a cualquier sequía que pueda enfrentarse fácilmente (y lo digo porque las autoridades de nuestro país y el Gobierno no esperarían algo así). La sequía podría derivar en una difícil situación de sequedad extrema, ya que el río Yaque del Sur podría desaparecer en cualquier momento, y las comunidades de Jaquimeyes y Habanero se verían obligadas a enfrentar a una crisis humanitaria bastante extrema e inusual para dichas comunidades. Además, los ríos de Barahona se secarán por completo, y lo peor de todo es que solamente en Paraíso y San Rafael serán los únicos sitios donde sobrevivirán la mayoría de los ríos de aquí (esos sitios están demasiado lejos como para recoger el agua de toda una ciudad como Barahona).
Eso si que sería una situación horripilante, y a la vez, bastante triste. Y si empieza ahora, podría permanecer hasta mayo del año siguiente.
Pero, si los pronósticos de ellos no se cumplen, y el fenómeno de La Niña viene, pues, las cosa serían completamente distintas. Disminución de los vientos cortantes, lluvias torrenciales más frecuentes en el país, playas recuperadas de la erosión, más ciclones en el Caribe y el Atlántico e inclusive, más lluvias en sitios donde éstas no hubiesen caído.
Sin embargo, esa posibilidad es casi nula, y la que dijimos primeramente podría cumplirse, y convertir a Barahona en un auténtico infierno seco y sin agua para nada. Prepárense para lo peor.
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