Aunque para la agropecuaria de Barahona haya sido la peor noticia por no recibir las lluvias necesarias que se necesitan para la producción agrícola de Jaquimeyes y Habanero, para nosotros ha sido lo mejor que haya pasado en toda la historia, ya que por lo menos se pudo evitar una terrible situación de enojo con este tipo de ondas tropicales. Prefiero mejor que lleguen más ríos atmosféricos, que estas estúpidas ondas tropicales.
Finalmente, y luego de varias súplicas de que esto fueran solamente exageraciones de pronósticos, por fin, las mismas fueron escuchadas. Los modelos de pronósticos, hoy 10 de junio, dejaron por fin de insistir en la onda tropical de impulso convectivo que iba a llegar al país el 24, lo cual me dejó muy suspirado de alivio, ya que se pudo evitar una situación mucho más complicada de enojo causada por esta onda tropical. Que sigamos así, y que no haya absolutamente nada de este tipo de ondas tropicales, por todo el daño que me causaron durante tantos años.
No sé de qué manera cómo se le ocurrió al clima poner esta onda tropical delante luego de tantos años. Yo pensaba que luego de esa supuesta onda tropical del 24 iba a ocurrir algo desastroso. Pero por lo menos le doy gracias a Dios de que finalmente eso no va a suceder, por fin.
Prefiero mejor a los ríos atmosféricos como el del 3 de junio, el cual dejó los 192 mm de lluvias que les mencioné anteriormente. Y espero, que en algún momento de este mes tengamos otro más, y que continuemos así con ríos atmosféricos, menos con estas estúpidas ondas tropicales.
Es terrible señores, pero esto es lo que el clima causó en mi, por no haber escuchado mis súplicas a tiempo cuando esperaba las primeras ondas tropicales del 2015, que me provocaron la peor decepción de toda mi vida, como ya lo saben. Esas son las consecuencias de esta crueldad que cometió este clima no solamente en el 2015, sino que entre el 2013 al 2022 completos conmigo, lo cual fue algo que se pudo haber evitado con tiempo, y el clima lo sabía muy bien, y aún así no escuchó para nada. Y ahora, con todo lo ocurrido ya no hay nada que el clima pueda hacer con mi disgusto, porque para serles sincero, a mi ya no me gustan las ondas tropicales; les perdí totalmente el gusto.
Así que, mantengamos los ojos bien abiertos ante el próximo río atmosférico, menos una onda tropical de esa naturaleza. Que no se atreva el clima beneficiarnos con nada de ellas en lo absoluto, y esperamos que continuemos así.
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