Afortunadamente, estuvimos bastante cerca de recibir las más inusuales lluvias de todo el 2017.
Una inusual baja presión en altura asociada a una vaguada, ha estado muy cerca de producir las más anormales lluvias de todo el 2017, las cuales pudieron causar graves inundaciones en toda la ciudad de Barahona e incomunicar varias de nuestras comunidades. Estas lluvias no son propios del mes, ya que en estos días entramos a la famosa temporada seca, donde las mismas están completamente ausentes hasta el mes de abril.
En un principio, los modelos de pronósticos ponían a la baja presión bastante cerca de nosotros, algo que aumentaba el riesgo de las inusuales precipitaciones asociadas. Pero, gracias a Dios, de milagro, han cambiado de parecer, y ahora, la colocan directamente hacia el Atlántico, quedando nosotros a merced de la temporada seca, tal y como debería de ser.
Sin embargo, a pesar del cambio, debemos vigilar ante posibles sistemas anormales que pudieran originarse debido al calentamiento global asociado al fenómeno del Niño del 2015. Ya ahora el clima no es lo mismo de antes; las cosas han cambiado, y por esto, no hay que descuidarse ni siquiera en año nuevo, porque podríamos estar ante amenazas nunca antes vistas, como esta baja presión, que quería romper todas las actividades navideñas.
Pero, por lo menos, debemos darle gracias a Dios que el sistema se está alejando, y que los pronósticos no dan a lluvias por el momento. De cumplirse este nuevo pronóstico, tal vez tendríamos un pequeño receso en las mismas.
Gracias a Dios, por lo menos
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