viernes, 1 de diciembre de 2017

ESTO ERA DE ESPERARSE: El fenómeno de La Niña durará muchísimo menos que el pasado, y podría dar paso a otro El Niño Costero o clásico

La Niña tiene sus días contados, ya que una masa de agua caliente que se asocia con El Niño ha vuelto a crearse, y está destruyendo la estructura de la masa fría que mantiene a La Niña en pie

Sólo es cuestión de meses para que volvamos otra vez a las desesperanzas del fenómeno del Niño, tan sólo 2 años y medio después de que El Niño Godzilla 2015 azotara con gran virulencia el clima del planeta.   Y esto ya no es de sorprenderse, ya que el fenómeno de La Niña actual, el cual fue declarada a principios de noviembre por la NOAA, desaparecerá mucho más rápido que el anterior debido a que una masa inusual de aguas calientes, está destruyendo la estructura de la masa fría que mantiene a La Niña en pie.

Esto, más las inusuales y desfavorables zonas de agua fría, estarían provocando que La Niña desaparezca a partir del 21 al 22 de diciembre en adelante, y que dé paso entonces a la formación de otro El Niño durante inicios del 2018, indicándonos de que la Oscilación Decadal del Pacífico continuará en su fase positiva aumentando el calentamiento global actual durante 9 u 8 años más.

Con esta situación, podemos darnos cuenta de lo horrible que se está, o que está convertido el clima actual de estos últimos 4 años.  Al parecer, la Oscilación Decadal continuaría provocando los El Niño con más intensidad y frecuencia, y podría seguir agravando el cambio climático actual, que se considera como uno de los más peligrosos de todo el planeta jamás registrado.

Por lo tanto, no esperemos que los fenómenos de La Niña a formarse sean de una intensidad mayor, ya que la Oscilación Decadal del Pacífico, como hemos explicado, seguirá en su fase positiva, aumentando las sequías en nuestro país e inclusive, acabar con la poca fauna que queda en nuestros manglares por las bajísimas temperaturas del Caribe.

No será hasta el 2026 o 2024, donde la Oscilación Decadal volverá a su fase negativa, pero ya cuando el clima haya causado estragos en todo el planeta.   Debemos rogarle a Dios de que el planeta no se acabe tan rápido, y que pueda soportar toda esta masacre que está ocurriendo en el clima actual.

Realmente el caos absoluto



 

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