jueves, 2 de octubre de 2025

¿Se acabó la época de huracanes en el país?

 

Huracán Beryl (2024)

Cuando veo este tipo de cosas, en lo cual nuestro clima nos hace pasar por todo esto sin ninguna necesidad, uno se cuestiona cómo realmente sería el futuro de las lluvias en el país.  Y no lo digo por decirlo.   Sino por las amargas experiencias que hemos tenido con los últimos acontecimientos en el mismo.  Pero lo que está pasando con los ciclones, se está volviendo cada vez más alarmante y muy peligroso para las lluvias no sólo en el país, sino Barahona, en la cual ya tiene más de 15 años acumulando un déficit pluviométrico catastrófico debido al Cizapolo (la alta presión en el Curro que desvía todas las precipitaciones hacia el municipio de Polo), y ahora al parecer el tema de estas faltas de lluvias, ha entrado en un punto bien caliente en el cual ya ni los ciclones nos quieren para nada.

Y esto es sumamente desastroso para todos.

Ya tenemos dos años que no nos impacta ni siquiera una tormenta tropical en el país.  Sino es que se van al sur de la isla Beata, se desvía por el Este de Puerto Rico.  Sino que ni siquiera nos impacte porque se desvíe hacia el Atlántico, pasan solamente como bajas presiones en el país sin ser tormentas y luego es que se convierte en las mismas cuando ya están en el Atlántico

También, aunque esto no ha sido tan malo como ahora, sino igualmente que la tormenta Franklin en el 2023, pasa por Barahona, pero sus vientos se dejan sentir la noche previa, no cuando pasó en la mañana siguiente de su impacto, algo totalmente raro y extraño.

Pero ¿Qué está pasando ahora con los ciclones señores? Si se supone que aunque los huracanes son súper dañinos para muchas comunidades y provincias por causar severos daños por los vientos destructivos de los mismos, pero por lo menos carajo que nos impacte una pequeña depresión o tormenta tropical en el país, que aunque deje algunos daños, pero menos destructivos que los de los huracanes, y aún así, ni eso quiere suceder para nada. Ni una sola tormenta tropical llega al país, nada señores, pero nada de nada, capaz de dejar a nuestro país a merced de sistemas que nada más dejan irregularidades en las lluvias, poniendo en riesgo a nuestros suelos hídricos.

15 años con tantas sequías en el país, para luego suceder ahora esto de los ciclones, entre el 2024-2025

¿Qué está pasando señores con este bendito clima de este país? 

¿Será que la época de ciclones ya está terminando en nuestro país? Porque si realmente es así, vamos a enfrentar años peligrosos de sequías extremas en los cuales tengamos pérdidas millonarias catastróficas, todo porque los ciclones ahora todos están evitando el país a como dé lugar, lo cual está causando tremendos déficit de lluvias que son demasiado alarmantes.

Y eso súmale al fenómeno del Niño en el ENSO, el cual se ha hecho cada vez más frecuente que La Niña, y ahora se aproxima otro para el 2026, apenas 2 años luego del otro que pasó en el 2023, que fue moderado a fuerte, el cual es probable que este El Niño del 2026, sea un Súper El Niño, como el del 2015.2016, el cual cause la misma sequía que ocurrió aquella vez en el país.  

Ósea, que este nuevo El Niño sea incluso mucho peor que el del 2023, y mucho más parecido a un Niño clásico, que es lo más peligroso del mismo, por causar sequías devastadoras en el país.  

Esto pudiera hacer que se cumplan 3 años sin ciclones ni lluvias abundantes en el país.  Los tres primeros años porque no impactan el país como debe de ser, y el 2026, por los vientos cortantes que El Niño generará en el Caribe en la siguiente temporada de huracanes. 

Quiere decir que ya, se terminaron los ciclones en República Dominicana, probablemente para siempre.

Es increíble señores, increíble lo que está pasando en este clima de la actualidad.   No sé si es que nosotros fuimos tan malos y crueles como para merecer esto, pero creo que por lo visto, el clima nos está demostrando de que nosotros ya no nos merecemos ninguna cosa buena ni de las tormentas tropicales ni los ciclones, todo por creer que nosotros somos desertores de este. Es como si nos estuviera castigándonos a todos nosotros con una fuerza devastadora de sequías y más sequías repetitivas en nuestra isla, por haber sido nosotros los irresponsables por no haber cuidado la naturaleza durante toda esta década y media.

Pero lo que más me duele en el corazón, es que seamos nosotros los que paguemos las consecuencias de otros, sabiendo que nosotros somos inocentes ante Dios, y aún así, también nosotros somos castigados por los que contaminaron la atmósfera con las emisiones de gases de efecto invernadero y la tala indiscriminada de los árboles, sin tomar en consideración que nosotros, por lo menos nosotros, no podemos merecernos tanta crueldad de este clima a tal punto de que ya hasta las lluvias ni los ciclones no quieren saber de nuestro país.

Lamentablemente, si esto sigue así como va, perdimos todas las esperanzas....

Ahora miren lo que realmente está pasando.  Todo comenzó con la tormenta tropical Franklin en el 2023, el cual generó un campo nuboso explosivo frente a nosotros que luego, fue retenida por una vaguada que hizo que se achicara.  La tormenta estuvo unos 2 días estáticos con dicha nubosidad, haciendo que su gran campo nuboso inicial, desapareciera por completo en el Mar Caribe y luego de eso fue que logró vencer a la vaguada, pero ya totalmente hecho añicos, y aunque la noche previa dejó muchísimas lluvias en Barahona, todo cayó en Polo, y a la mañana siguiente de su impacto, ni siquiera se sintieron los vientos de tormenta aún pasando por encima de la ciudad.

Luego, el año siguiente, el cual definitivamente lo recordaré como el peor de todos junto con este año, el huracán Beryl nos cruzó muy por debajo de la isla Beata como categoría 5, lejos de nosotros, y luego impactó Jamaica como categoría 3.   

Más tarde, una onda tropical compensó lo perdido de Beryl, y dejó torrenciales lluvias en toda la región sur, incluyendo la ciudad de Barahona. Pero fue una onda tropical, ni siquiera una tormenta tropical

Después de eso, más tormentas siguieron desviándose lejos de nosotros, como es el caso de 4 bajas presiones al sur del país que se convirtieron en tormentas ya cuando nos pasaron bien distantes de la República Dominicana.  

Más adelante, para agosto-septiembre, se formaron las tormentas Óscar y Ernesto (este primero nos esquivó por el norte de Puerto Plata, y luego se convirtió en huracán impactando Guantánamo, en el Este de Cuba, y Ernesto hasta evitó la parte Este de Puerto Rico yéndose por las otras islas ubicadas al Este de la principal).  Ambas tormentas ni siquiera dejaron lluvias ni en Barahona ni el país, porque las dos encogieron sus campos nubosos evitando totalmente nuestro país, y sus centros, simplemente se esfumaron de nuestro territorio nacional.

Finalmente, entramos a esta temporada de huracanes actual del 2025.   Sequía extrema en los primeros meses de la misma, y agosto pasó sin ninguna señal de ciclones.

Luego, la temporada se vino a activar con la tormenta Erin a finales de ese mismo mes, el cual se convirtió en huracán al nor-noreste de Puerto Rico, también esquivándonos, y luego estancándose frente a la islas Bahamas como huracán de categoría 2 a 1. Pero eso sí; dejó más lluvias que el huracán Beryl, el cual ni siquiera dejó ni un par de gotas (ya que todo cayó en Polo con dicho huracán, que es lo más impactante, porque normalmente los huracanes son más potentes que una onda tropical, y éste demostró lo contrario).

Ahora, los huracanes Imelda y Humberto. Igualmente nos esquivaron todos, y se fueron hacia el Atlántico Norte. En estos momentos es Imelda quién ahora se está desplazando hacia el Este a unas 29 millas por hora, y a la hora de escribir esta entrada, ya se acaba de convertir en una tormenta subtropical, el cual se desplazará hacia las islas Azores durante los próximos días.

Y ahora, otra onda tropical, de la cual les mencioné hoy. Ahora los modelos lo muestran yéndose, también hacia el norte, Dios mío😨😨😨😨😨😨

Ahora, me hago la siguiente interrogante.

¿Por qué cuando los ciclones pasan lejos de nosotros, siguen exactamente lo pronosticado por los modelos? ¿Mientras que cuando apuntan al país, es un lío de cambios en dichos modelos que luego termina en desplazarlos hacia el norte, lejos de nosotros? Esas son las dos preguntas que me hago, porque me he dado cuenta que ahora aquí hay algo extraño con las tormentas.  

Que cuando las tormentas pasan distantes de nosotros, siguen exactamente lo pronosticado por los modelos de pronósticos como el GFS y el Europeo, mientras que cuando quieren pasar por encima de nosotros, ese pronóstico de ambos modelos termina por no cumplirse y fallan estrepitosamente.  Para luego, de la noche a la mañana, irse hacia el norte, distante de nosotros.

¿Qué está pasando Dios mío con esto? ¿Qué será lo que tienen los ciclones ahora en contra de nosotros? ¿Será que finalmente, los ciclones se han cogido con el norte, y ya no volverán a impactar la República Dominicana como ocurría en años recientes antes de todo esto?

No lo sé señores.  Pero viendo todo esto, creo que ya perdí todas las esperanzas de tener aunque sea un impacto de tormenta tropical en el país.  Porque ni siquiera eso ocurre, ni siquiera una tormenta tropical, la cual es menos destructivo que un huracán, y es algo que podemos sobrellevarlo muy bien porque sus vientos son mucho más suaves que los de un huracán, y aún así ni eso quiere suceder, porque el clima cree que una tormenta tropical es lo mismo que un huracán, destrucción total por sus vientos, sabiendo que esa diferencia es una auténtica confusión que puede conllevar al desastre señores; pasar calamidades por las sequías que secan todos los ríos, mata a las reses, causa una crisis alarmante de la falta de agua por no llover en las cuentas de los ríos y provoca tremendas pérdidas millonarias en las plantaciones agrícolas de muchas comunidades que únicamente se sustentan de ello.

Todo por una confusión que para nosotros se cree que es buena, y no lo es para nada.

Estamos acabados señores....

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