viernes, 14 de septiembre de 2018

Disminuye la posibilidad de formación de un segundo El Niño en junio del 2019, pero estamos atentos

Estos modelos de pronósticos, especialmente a largo plazo, son bastante erróneos, y cambian demasiado de un lado para el otro

Hace semanas atrás le habíamos estado dando seguimiento a la formación de un nuevo fenómeno del Niño para el mes de junio del 2019 luego de que el actual del 2018 (que es inminente) se disipara durante abril de ese mismo mes. Sin embargo, luego de varios análisis más, nos hemos dado cuenta de que ese pronóstico se aplacó un poco, y se ha hecho cada vez más débil, es decir, que El Niño de ese año sería mucho más debilitado, o podría durar muy poco tiempo.  

Por lo que, aún hay esperanzas de que La Niña pudiera formarse durante el mes de julio de ese mismo año, puesto que los modelos están hablando de excesivas lluvias desde el mes de mayo.  Eso es bueno.  Nosotros realmente deseamos que ese fenómeno se forme con la mayor fuerza posible, inclusive que alcance el tamaño Godzilla como El Niño anterior, para que el planeta pueda enfriarse rápidamente y que el calentamiento global llegue a su fin. 

Queremos La Niña señores.  No hay otro fenómeno que deseemos en estos momentos, porque realmente nuestro planeta está cada vez más caliente con el cambio climático causado por el gigantesco El Niño del 2015, donde los cambios en las temperaturas globales afectan al tercio de América Latina y parte de Norteamérica con esos bruscos fenómenos globales.


Este fenómeno fue siempre querido desde que empezó la sequía en el 2014, y no nos hemos desecho de su regreso, porque realmente es el único fenómeno que puede enfriar el planeta drásticamente. Las condiciones neutrales o El Niño, no ayudarán en nada.

Esperemos a ver si se mantiene el pronóstico de un débil El Niño, o se tumba como a finales del 2017, para que La Niña pueda dominar todo el Pacífico, y acabar con estas anomalías en el clima causadas por El Niño Godzilla 2015.

Vamos a esperar a ver qué pasa.

jueves, 13 de septiembre de 2018

Lamentablemente la tormenta tropical Isaac se convertirá en onda tropical

Parece que los efectos de El Niño ya están influyendo en el debilitamiento de Isaac

Como habíamos dicho anteriormente, la tormenta tropical Isaac ya se convertirá en una onda tropical en cualquier momento, y según los boletines de la NOAA, el sistema tiene su centro totalmente expuesto, sin ninguna tronada dentro o alrededor de ese centro, indicándonos su debilitamiento a corto plazo en las próximas horas. Es increíble esta situación, pero la realidad es que ningún modelo decía de los vientos cortantes desde que empezó Isaac en el Atlántico. Es ahora, en el momento menos inesperado, donde se habla de estos vientos cortantes que debilitan al sistema cada vez más

Esta tormenta era nuestra única salvación para que la sequía en el Caribe se acabe.  Sin embargo, este no ha sido el caso, y aunque ningún modelo decía de este debilitamiento tan súbito de Isaac, ahora la tormenta está entrando en una fase de disipación como entidad ciclónica. Hubiéramos visto tormentas como Erika, que se debilitan en los países donde tocan tierra, ya entrando al Caribe como una fuerte tormenta, pero nunca antes que una de este tipo como Isaac, que ni siquiera entre al Caribe, se debilite tan rápida e inesperadamente como lo ha hecho en las pasadas horas.

Es increíble señores, pero esto no era lo que esperábamos de la tormenta. Isaac pudo haberse fortalecido de no haber vientos cortantes, y por lo menos hubiera llegado con al menos 70 mm de lluvia en Barahona como se venía pronosticando; nunca que se debilite a onda tropical.  Imagínense; una onda tropical, que lo único que hace es fortalecer al Cizapolo, y dejar todas las precipitaciones en Polo.

Eso es una demostración más de que el fenómeno del Niño pronosticado anteriormente, ya está empezando a desatar su furia en el Caribe con las sequías, y sus efectos ya se sienten en todos los países caribeños.  No es normal, que las tormentas como Isaac se debiliten así de rápido por vientos cortantes con condiciones neutrales, ya que en dichas condiciones, la tormenta se habría fortalecido incluso a huracán, lo que no ha ocurrido en ningún momento. 

Esto ha demostrado que definitivamente El Niño ya empezó a incidir en el Caribe. Y está demostrado, puesto que en las profundidades del Pacífico ecuatorial, las masas de agua caliente ya han subido a la superficie.  Es sólo cuestión de tiempo, antes de que el fenómeno se forme, y pueda provocar una tremenda sequía en todo el Caribe, al menos que llegue el invierno.  En ese momento si puede llover.  Los fenómenos del Niño siempre provocan lluvias en invierno, y las disminuyen en el verano, por lo que es algo favorable para nosotros ahora en invierno, porque el fenómeno del Niño se formará ahora en septiembre.

Es decir, que El Niño sólo disminuirá las lluvias por el mes de septiembre completo, y provocará lluvias en diciembre hacia enero por los sistemas frontales, como ocurrió en el 2015 con El Niño Godzilla, que llovió exageradamente en diciembre envés del verano, lo que es un cambio bastante drástico en relación a la irregularidad de la pluviometría en el país.

Bueno.  Con todo lo explicado, les advertimos de que este mes de septiembre será el más seco de la historia, y todos los huracanes que se vayan a formar, no podrán entrar al Caribe por los vientos cortantes del fenómeno. Pero, por lo menos para diciembre, alguna lluvia caerá para nosotros, lo que nos favorece en gran medida para acabar con la sequía.

No obstante, no se espera ninguna tormenta que penetre a nuestra zona, por ahora, e Isaac se debilitará a onda tropical, lo que empeorará la formación del Cizapolo para su llegada en la noche del viernes al sábado.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

DIOS!! ESTE CLIMA ESTÁ CADA VEZ PEOR: Tormenta tropica Isaac se debilita gradualmente a onda tropical

Por eso es que no hemos publicado absolutamente ninguna entrada en relación a este sistema. Sabíamos que por los efectos del fenómeno del Niño entrante, el mismo se debilitaría

Desde que se terminó de publicar la otra entrada, no hemos vuelto a hacerlo con más de ellas, y estuvimos totalmente detenidos hasta este momento. Ahora hay algo que nos está empezando a dar mala espina, y era lo que veníamos pronosticando desde inicios de este año; fuertes sequías en el Caribe y fuertes vientos cortantes. Así ha sido, y en estos momentos se puede notar en las tormentas que se han formado últimamente en el Atlántico; Florence, Isaac y Helene.

Se los veníamos diciendo señores. Se los veníamos diciendo. El 2018 no es un año húmedo como se pronosticaba desde el principio; la formación del fenómeno del Niño puede desbatar tormentas incluso mucho más fuertes de lo que son realmente, tal y como lo ha sido con la llamada tormenta tropical Isaac, que ahora se ubica a unos 500 km de distancia de las Antillas Menores, y que ahora presenta un vórtice fuera del alcance de las tronadas.

Es increíble lo que está sucediendo con Isaac, pero es la prueba más de lo que explicábamos desde que inició el 2018; que este año sería uno de los peores de la historia climatológica de todo el Caribe en más de un siglo.  Nada de lo que se formaría este año sería de beneficio para ningún lugar del Caribe, y si se forma algo que lo es, pues, es aniquilado por los vientos cortantes.

Sin embargo, lo que nos sorprende aún más, no es Isaac en sí, sino la persistencia de estos vientos cortantes por tanto tiempo en un mismo sitio.  Pensábamos que ya desde junio hacia julio los vientos cortantes serían muy hostiles para cualquier formación ciclónica y que permanecerían hasta agosto o mediados de agosto. Pero como pueden ver, allí tienen la prueba del por qué se hace tan difícil llover en el Caribe en el 2018.  Un Isaac que es atacado por vientos cortantes. 

Ahí tienen la prueba de lo que les veníamos diciendo. Ahora Isaac se debilitará, y cruzará como onda tropical, si continúa debilitándose, dejando muy pocas lluvias en el país.  ¿Ven lo que les decía? Por eso son los problemas con este bendito clima.  Para septiembre normalmente las condiciones deberían haber sido favorables por ser el pico de la temporada de huracanes, y los vientos cortantes deberían haber desaparecido desde inicios del mes para dar al pico de la temporada. Sin embargo, no lo han hecho, y lo que están haciendo es permanecer y permanecer en todo el Caribe, prueba más inequívoca de la aproximación de El Niño para este mes de septiembre.  

Sabemos que El Niño es el único responsable de vientos cortantes en meses no propios de dichos vientos, y ya se anuncia su formación para las próximas semanas, lo que nos prueba de estos vientos cortantes. Y lo que más nos choca, es que 5 días antes de que Isaac se debilitase, todos los modelos decían que entrarían al Caribe y que se fortalecería a huracán sobre la zona. Aquél panorama, desapareció ante nuestros ojos, poniéndonos en peligro por la fuerte sequía que afecta el Caribe.

Es decepcionante, y muy desalentador. Todos los modelos hablaban de que pasaría por el país o se fortalecería, y no lo ha hecho. Es increíble cómo esto continúa ocurriendo, ocurriendo y ocurriendo sin parar.  Isaac era nuestra única salvación. Ahora parece repetirse lo mismo de Erika, cuando se debilitó justo en Cuba en el 2015; sólo que Isaac está sin ni siquiera entrar al Caribe. Por eso tenemos pruebas de que el Caribe se está convirtiendo en desiertos, porque los El Niño se están siendo más intensos a causa del cambio climático, y que el actual aparezca tan sólo 3 años luego de El Niño Godzilla 2015, es increíblemente desalentador, y muy peligroso para el planeta, puesto que es caliente, y mientras más caliente es el fenómeno, peor se pone el clima.

Por eso es que no publicamos nada de Isaac. Esto era lo que iba a pasar, y nunca podemos dar una falsa noticia acerca de esta tormenta ni su trayectoria por la fuerte incertidumbre.  Vamos a esperar a ver si en el boletín de las 5 de la tarde la NOAA dice algo al respecto con esta tormenta, porque que se debilite tan rápido y tan velozmente.   Es increíble. Increíble señores