miércoles, 30 de enero de 2019

¡Atención! Se incrementa el alerta verde a alerta amarilla para varios barrios de Barahona por inminente sequía. Se emite alerta verde para Cabral

La inminente sequía, más la que está ocurriendo ahora y la falta de lluvias asociadas al sistema climático de Barahona, nos obligan a elevar el alerta verde a amarilla para los barrios ya mencionados. En el noroeste la sequía está acabando con el ganado

Por lo que se pronostica para la temporada de huracanes 2019, que será por debajo de lo normal, y la sequía que se está prolongando a pasos agigantados desde diciembre del 2018, el alerta verde de sequía se eleva a alerta amarilla, y se emite alerta verde para el municipio de Cabral, donde entre mayo a junio podría padecer una severa sequía de proporciones catastróficas.

Los sitios donde se emite la alerta amarilla son los siguientes:

  1. Barrio Enriquillo
  2. Barrio La Playa
  3. Parte norte del Centro Cristiano Campamento de Jehová
  4. Jaquimeyes
  5. Habanero
  6. María Montez
  7. Barrio Salinas
  8. Barrio Palmarito
Como hemos explicado, se ha emitido una alerta verde para Cabral, municipio que ha recibido fuertes lluvias desde anteayer, pero que no son suficientes para mantener al ganado durante mucho tiempo.  Todavía los pronósticos de la sequía continúan, y es muy probable que el municipio pueda recibir una severa sequía por el probable regreso de El Niño en el Pacífico para los meses convectivos

La sequía en esa zona podría intensificarse de manera mortal, extendiéndose desde mayo hacia octubre, causando pérdidas millonarias en su zona agrícola, por lo que el alerta verde podría incrementarse a roja de manera sorpresiva.  Se espera que esto continúe hacia enero del 2020, posiblemente a finales o medidados de ese mes, y cause también muchos problemas de abastecimiento de agua, secado de los ríos, árboles marchitados y marrones y el secamiento de la laguna Rincón de esa zona.

Se les recomienda darle seguimiento a la sequía en Cabral, y mantener vigilancia la que ocurrirá en Santa Cruz de Barahona.  Les estamos diciendo, y se los decimos enserio, que esta vez no estamos emitiendo un pronóstico del que podría fallar.  Hemos analizado todos los aspectos, modelos meteorológicos y vigilancia climática, que nos explican que el 2019 será igual de seco que el 2015.  

La única diferencia, son las lluvias de enero.  Desde ayer ha estado lloviendo en las montañas de Barahona y Polo, y a pesar de que estas lluvias son beneficiosas, sólo en el centro de Barahona han caído grandes cantidades de lluvias, mientras que Villa Central sólo lo ha hecho en lloviznas, y que llueva excesivamente en Polo ya es algo totalmente distinto.  Esa comunidad ya tiene alrededor de 35 días lloviendo todos los días sin parar, noche, día y tarde. Es, impresionante.

Les hemos dicho que aunque Polo sea zona acuífera, su pluviometría siempre es inferior a los ocurridos durante estos últimos años, es decir, que Polo no está hecho para tantas lluvias que caigan de manera excesiva.  Toda comunidad que reciba lluvias por encima de lo normal, no puede clasificarse como algo común en las montañas.  La pluviometría de Polo es de al menos 3,400, 2 mil milímetros y medio más que en Barahona, que es 1,027 mm.  

Sin embargo, Polo durante el 2018 batió un récord muy inusual de precipitaciones, asociadas al mortal Cizapolo que nos está afectando con el desvío de precipitaciones, donde se registraron más de 8,360 mm, lo que tampoco es propio de esa zona.  Ni siquiera Bonao ni Constanza reciben tantas lluvias, porque su pluviometría no pasan de 5,155 mm.   Lo que ocurre en Polo, ya está fuera de lo común.  Y no estamos hablando de lluvias normales. Estamos hablando de peligrosos aumentos de la pluviometría, que produce deslizamientos de tierra y provocan muertes de personas o animales cercanas a sus montañas.

Por eso no debe llover tanto en Polo.  Pero, como el calentamiento global ha modificado los patrones de las precipitaciones en esa zona, ahora se puede esperar cualquier cosa.

Nos mantendremos al tanto de la situación, y le daremos seguimiento al fenómeno del Niño de junio del 2019, que podría causar un déficit muy intenso de precipitaciones en toda la región sur

jueves, 17 de enero de 2019

Se emite alerta de sequía para algunos barrios de Barahona. Sin lugar a dudas el 2019 será igual de seco que el 2015 por el resurgimiento de El Niño en julio. La única diferencia de este año es que durante enero ha llovido un poco. Pero los pronósticos del 2019 siguen siendo nada alentadores

A partir de este momento se emite la primera alerta de sequía para partes de Santa Cruz de Barahona y el sur de Azua

Debido a los pronósticos de una intensa sequía en toda la región Enriquillo, y las pocas lluvias caídas en las cabañuelas, Caza e Información de Tormentas Barahoneras, se ve obligado a emitir la primera alerta de sequía para los siguientes barrios de Barahona.  

Estas alertas se emiten con el propósito de racionalizar el agua hasta que la situación pueda mejorar.  Pero por ahora, la sequía es inminente, y a pesar de que estamos en la estación seca, lo grave del caso es que lo peor del fenómeno hidrometeorólgico no ha llegado, y podría intensificarse a partir de mayo de forma drástica causando serios problemas en la agricultura y las represas del país

ALERTA VERDE (BARAHONA)

Barrio Enriquillo
Barrio La Playa
Jaquimeyes
Habanero
Barrio Palmarito
María Montez
Parte norte del Centro Cristiano Campamento de Jehová
Barrio Salinas

ALERTA VERDE (AZUA)
Algunas zonas de su parte sur

Se pronostica que esta nueva sequía podría verse intensificada por la llegada del fenómeno del Niño en julio, provocando así lo que ocurrió en el 2015, cuando la peor sequía en 25 años, mató a decenas de animales, y secó las represas y ríos del país. Por esta situación, no podemos permitir el lujo de que repitamos otra vez esa situación que casi acaba con nosotros, pero debido al cambio climático y los efectos del regreso de El Niño, la sequía se está volviendo en algo habitual para la provincia, y debemos ya acostumbrarnos a esto, porque es lo que nos toca, por ahora

Para los próximos meses, a medida que El Niño vaya desarrollándose, las alertas de sequía podrían elevarse, y emitirse mapas de alertas para toda la provincia de Barahona como manera preventiva para no malgastar el agua cuando la seca esté en su punto máximo.

martes, 8 de enero de 2019

Bueno. Todo quiere indicar que la temporada de huracanes será la más seca registrada desde el 2015 en Santa Cruz de Barahona. Lamentablemente las lluvias no han querido caer en las cabañuelas; pero lo peor es que algo así se asemaja a lo que ocurrió en el 2015, y podríamos volver a la misma repetición

Aún no logro entender por qué en las cabañuelas no ha llovido como debe de ser. Se suponía que ya debíamos haber atravesado una mejoría climática que empezara desde febrero, y continuar en la temporada lluviosa, lo que no ha sucedido. Parece que el pronóstico de lluvias no es nada halagüeño, y todo indica la misma repetición de la sequía del 2015.



Realmente la situación de nuestro clima se ha vuelto frustrante para toda la ciudad de Barahona.   Las lluvias se ahuyentaron, y la mezcla de vientos con el Cizapolo, hicieron de las suyas en toda la temporada. Todo se desvío hacia Polo registrándose un grave récord de precipitaciones, muy parecido a lo que cae en el Amazonas, con al menos 8,360 mm anuales, o más, algo no normal de la comunidad de Polo, porque se supone que esa comunidad debe ser más lluviosa que Barahona, pero nunca con este tipo de récord.  Nunca en la historia hubiéramos visto algo así en una comunidad que se ubica a tan sólo 40 km de distancia, mientras que nosotros estábamos ardiendo del sol, y la cantidad de lluvias de la temporada, ahora nos está afectando en la temporada seca.
 
En la temporada de huracanes del 2018 no hubo casi nada interesante, y en Barahona la situación de las lluvias empeoró drásticamente finalizando con el peor déficit pluviométrico de la historia desde el 2013, con sólo 450 mm de lluvias aproximados de 1,027 mm anuales en un año, lo que no es nada bueno. 

Es impresionante cómo, a pesar de que nuestro clima intenta mejorar, lo que hace es empeorar drásticamente dando estas alarmantes cifras de precipitaciones en una ciudad que aún no se recupera de lo ocurrido anteriormente hace 4 años atrás.  La sequía, más la situación del déficit, no hacen de nada bueno la situación que realmente está afectando la ciudad de manera drástica y con consecuencias catastróficas.

Pero lo peor de esto no es el 2018. Ahora que estamos en las cabañuelas, siempre teníamos la sensación de que durante los días secos no llovería nada por ser temporada de sequía estacional.  Es decir, que del 1 al 4 de enero no llovería nada, que representan enero, febrero, marzo y abril.  Ahí está bien, porque es temporada seca. Nosotros realmente creíamos que con esa cantidad de vientos en esos días todo iba a estar bien.

Sin embargo, a medida que avanzábamos más hacia las cabañuelas, algo nos llamó la atención.  El 5 de enero, que representa mayo, todo comenzó bien.  Una serie de lluvias estaba aproximándose desde el Este, y trajo una tormenta que casi estaba a punto de dejar intensas lluvias sobre nuestra ciudad.  Se pensaba que con esa tormenta todo acabaría, y que la temporada sería mucho más buena de lo imaginable.

Pero cuando chequeamos detenidamente de lo que pasó, nos dimos cuenta de que esa lluvia, se desvío del frente, y pasó de largo desde la costa de Casita Blanca hacia El Quemaito, para luego caer en San Rafael, y entrar por Paraíso.  En un principio creíamos en realidad que iba a llover.  Eso era lo que pensábamos.  

Entonces, sin previo aviso, toda la costa de Barahona se llenó de la serie de nubes que traía el sistema. Pero lo peor de todo, es que teníamos un sistema frontal al norte del país, y pensábamos que con eso la solución estaría a la vuelta de la esquina durante la noche y la madrugada, a pesar de que ya no llovería en la tarde con el Cizapolo.

A la mañana siguiente, recibí la peor noticia de mi vida.   No llovió nada durante la noche en Santa Cruz de Barahona, y todas las precipitaciones cayeron entre Oviedo hacia Enriquillo y Polo. Pero lo peor de todo es que Oviedo registró 24.3 mm de lluvia, siendo la zona más seca del país.  Oigan esto, para que se dén cuenta de la gravedad de la situación.  Oviedo recibió 24.3 mm de lluvia, como si fuera Polo.  

Es, realmente asombroso. El clima realmente se pasó de los límites, y esto ya se está convirtiendo en algo mucho más peligroso de lo que habíamos creído en un principio.   Nunca en las cabañuelas hubiéramos visto este tipo de líos en comunidades que ya debían haber dejado de recibir lluvias por la falta de ellas sobre nuestra ciudad.  Oviedo realmente es zona árida, y no debería estar lloviendo de esa manera. Eso ya no es normal. Porque, dígame a ver.  ¿Entonces, qué es Oviedo, siendo la zona más árida del país? ¿Cómo es posible que esté lloviendo en la zona más seca de todo Pedernales? ¿Qué fue lo que pasó en realidad con ese bendito Cizapolo que lo desvío todo así de esa manera hacia esa zona tan seca? Hubiera desviado precipitaciones desde nosotros hacia la costa, pero cónchales.  Nunca hacia Oviedo. 

Eso es realmente pasarse de lo bueno, y ya nos está empezando a enfadar de forma drástica. En algún momento dado vamos a tener que hacer algo para detener esto, porque el Cizapolo realmente se está pasando de los límites, y con todo lo ocurrido en estos últimos días, nos damos cuenta que realmente ya esto no es un simple viento de ondas tropicales como lo fuera entre el 2013 y 2016. Ahora hasta con sistemas frontales se desvía todo hacia esa bendita costa del diantre. Entonces, ¿qué vamos a hacer con esto, si continúa y continúa y continúa? Pero lo peor de todo es ese Oviedo, porque esa comunidad siempre recibe pocas lluvias y nunca se encuentran ese tipo de precipitaciones en esa zona por ser una península. Eso es realmente asombroso, y bien pasado de este clima, santo Dios.

Esto significa entonces, que las cabañuelas realmente nos engañaron de forma espantosa. Porque durante las cabañuelas siempre cae algo de lluvia sobre Barahona con al menos 11.3 mm como máximo, porque esa es la normativa de ellas, o eso era antes.   Sin embargo, nunca pensábamos que el Cizapolo iba a actuar de esa manera con una comunidad como Oviedo.  Pero lo hizo, y no cayó absolutamente nada de lluvias en la ciudad, ni siquiera en la presa Sabaneta de San Juan de la Maguana, que es donde debía haber llovido con intensidad. Esto es increíble, increíble señores.

Dios mío. Esto no es posible. ¿Cómo es posible que una comunidad tan árida reciba tanta lluvia de una tormenta de nuestro frente? Realmente que llueva en Oviedo es algo impresionantemente impactante para nosotros, porque esa zona, como hemos explicado, es siempre seca, y nunca recibe lluvias de cabañuelas. 

Aah. Pero, ¿qué vamos a hacer? Porque las cabañuelas ya están finalizando, y no ha caído ni una sola gota de lluvia sobre Barahona.

El pronóstico de las cabañuelas es aún más preocupante.
  
Parece que las cabañuelas nos están hablando de excesivas precipitaciones para Oviedo. Y no solamente eso.  Ahora, las cabañuelas, al finalizar, nos dan el inquietante pronóstico que habíamos estado temiendo desde finales del 2017, cuando pensábamos que al 2019 ya todo iba a cambiar, lo que no ha sucedido.

Las cabañuelas de mayo en Barahona pronostican escasas lluvias. Y para el 6, que es junio, parece mostrar un intenso fenómeno del Niño que podría aparecer desde mayo hacia ese mes, que nos perjudicará de manera catastrófica causando la misma repetición de la sequía del 2015. Eso es lo que se pronostica.  Y para agosto no hay nada que ver, y eso es un signo de que la sequía se extenderá hacia ese mes, y probablemente todo el año por causa de El Niño.

Es decir, que el fenómeno del Niño actual, tendrá otro cómplice justo en la temporada de huracanes, reduciendo la cantidad de lluvias de forma drástica, es decir, otro El Niño, en junio, algo que nunca hubiera pasado con tan sólo 5 meses de diferencia. Es, horrible.

Los fenómenos del Niño tenían siempre un ciclo de entre 4 a 7 años de formación. Es decir, aparecía uno, y luego llegaba La Niña.   Pero La Niña no ha querido fortalecerse, y teníamos dos que se formaron entre el 2016 y 2017, que siempre lo hicieron en fechas inusuales, muy debilitadas y sin signos de fortalecerse, lo que no nos ayudó en nada en cuanto al mejoramiento del clima se refiere por el frío que los caracteriza. Ahora, por causa del cambio climático, y las consecuencias del fatídico El Niño Godzilla 2015 que azotó el país de forma cruel con la peor sequía en 25 años, el ciclo anual de El Niño, se ha descontrolado, y la Oscilación Decadal del Pacífico, está provocando serios problemas al estar en su fase positiva por al menos en el 2019, lo que facilitaría la formación de El Niño por más tiempo.

Por lo tanto, según las cabañuelas, la temporada de huracanes se pronostica por debajo de lo normal. No habrá muchas tormentas, y sólo se formarán entre 10 a 12 tormentas tropicales, de las cuales sólo 2 serán huracanes, y 1 será intenso.  Hay menos del 20% de probabilidades, según las cabañuelas de agosto, de impactar algún huracán por los vientos cortantes que provocaría el nuevo El Niño.  Esa es la cruda realidad de lo que nos explican las cabañuelas.

Además, en julio se pronostica el arribo de un intenso polvo del Sahara, que podría traer muchas enfermedades al país causando fiebre, gripe y en casos extremos, chikungunya. 

Esa es la triste realidad de lo que pasará en el 2019.  Lo que queremos decir, es que la misma repetición de la sequía del 2015 volverá con nosotros una vez más, causando pérdidas millonarías catastróficas otra vez en la agricultura, secando los ríos y las presas del país, se secarán árboles completamente, y los plátanos no crecerán en medio de los suelos áridos que provocaría la sequía en toda la provincia de Barahona. 

Pero lo peor de todo, es que sólo Polo, Oviedo y Enriquillo, recibirán bastantes lluvias, y serán las únicas comunidades que se salvarán de la sequía.  El resto del país, será un completo caos de sequía, lo mismo que ocurrió en el 2015. Es, realmente impresionante, impresionante señores.   Esa es la única diferencia del 2015.  Aah. Pero, aunque sea impresionante, es la triste realidad de lo que ocurrirá este año.

Pero lo chocante es otra vez que vuela a ocurrir la misma sequía, con las mismas pérdidas de las zonas agrícolas de la región sur.  Es, impactante. Todavía no nos hemos recuperado del trauma de la sequía del 2015, que causó muchísimos problemas en todo el país.  Y otra vez, la misma situación regresa con nosotros.   

Lo grave del caso, es que nunca en la historia hubiéramos tenido no 1 ni dos, sino 5 sequías consecutivas en nuestro país, que acaben con la agricultura de esa forma tan drástica, exterminando los sembradíos de todo el territorio nacional.  Sí hubiéramos tenido sequías intensas, pero nunca con tanta frecuencia como ahora, justo en la temporada de huracanes, donde siempre tiene que llover en el país.

Bueno.  Lo que recomendaríamos, es que conserven el agua, y prepárense para sembrar árboles con riego de goteo, porque una vez más no habrá esperanzas de lluvias en el país. Traten de malgastar lo menos posible el agua, y busquen de los ríos y construyan más represas y pozos en todo el país, para por lo menos aguantar algo con la sequía que se avecina. 

También traten de conservar el agua en cubos en un almacén para que cuando llegue la sequía, tengan suministros suficientes para aguantar la sequía.

Wow!! Es impresionante, cómo esto se repite, se repite, y se repite una y otra vez.  Uno que pensaba que los años siguientes como el 2019 sería mejores, porque al ciclo de El Niño ya se supone que debe añadírsele La Niña de forma inmediata para darnos las lluvias.  Pero como el clima está loco, ahora todo se seca de una vez, y los El Niño se repiten una y otra vez.  Es decir, que la Oscilación Decadal está tan descontrolada, que ahora todo lo que quiere producirse, es decir, las lluvias, cambian por sequía drásticamente.

Señores. Yo les voy a decir algo.  No sé como enfrentaré otra sequía más, porque es que realmente lo que ocurrió hace 4 años atrás ha dejado secuelas en todo mi mente y corazón, porque realmente ver cómo los animales y las vacas se mueren, ver cómo las aguas se seca, ver cómo los ríos vuelven a secarse, ver las peligrosas ausencias de lluvias en el país y ver cómo todo se seca completamente, dan ganas de ya no seguir siendo meteorólogo, porque para esto no nací yo.

Yo nací para las lluvias, no para esta situación.  Todo esto ha venido de sorpresa, sin avisar y sin misericordia. Wow!! Dios santo. ¿Hasta cuándo seguiremos así?

Uff. Wow.  Realmente triste para nosotros.  Wow!!