viernes, 30 de noviembre de 2018

Hoy se termina una de las peores temporadas de huracanes en más de 20 años; no hubo ni un sólo huracán que llegase a Barahona por culpa de los vientos cortantes, y el Cizapolo marcó el récord de precipitaciones en la comunidad de Polo

No pasó casi nada en Barahona, y sólo en Santo Domingo por Beryl, hubo inundaciones significativas.  El Cizapolo fue tan intenso este año, que se batió el primer récord de precipitaciones para una comunidad como Polo en más de 20 años, lo que nos sorprendió grandemente

Finalmente, pero muy tristes, vemos que la temporada de huracanes del 2018 ha llegado a su fin.  Ya hoy se termina la temporada, y entramos al período seco normal que se da entre diciembre a abril, donde las lluvias son muy escasas y poco frecuentes.  Ahora bien; esta temporada, por sus características y por lo ocurrido por el Cizapolo, definitivamente ha terminado ser una de las peores jamás registrada en toda la ciudad de Barahona, porque no hubo ni una sola tormenta que llegase a Barahona con las ondas tropicales. Ni siquiera con las tormentas Beryl, Kirk e Isaac.  Ninguna precipitaron en nuesta área como debió de ser.

Estas tormentas también enfrentaron vientos cortantes que las convirtieron en camino al Caribe, en inútiles ondas tropicales que activaron el Cizapolo de tal modo, que en septiembre en la comunidad de Polo se batiera el primer récord de precipitaciones jamás registrado en su historia, con un número exacto de 8,360 mm anuales, cuando lo normal debe ser entre 3,000 y 3,405 mm anuales en un año.  

Sabemos que la comunidad de Polo es una zona acuífera. ¡Pero todo tiene su límite! Las precipitaciones caídas en la comunidad de Polo este año ya no son normales. Ha sido tanta la lluvia caída, que algunos de sus caminos fueron cortados, y las plantaciones de café se vinieron abajo.  Nada quedó en pie en esa comunidad por las excesivas lluvias.

Polo nunca hubiese recibido tanta lluvia como en el 2018.  Ha habido años de bastantes precipitaciones en la zona y muchas inundaciones que pusieron en peligro a muchos de sus habitantes, pero nunca con tanta rabia y potencia como las ocurridas en el 2018 batiéndose este nuevo récord de precipitaciones. La comunidad de Polo está hecha para recibir lluvias más que en Barahona.  Eso está claro; pero no lo está para excesos tan abundantes de lluvias como los ocurridos en el 2018.  Eso ya no es normal.

Por esto, y por varias razones más, esta temporada de huracanes ha terminado ser una de las peores en toda la historia de Barahona en más de un siglo por los líos que se registraron durante los meses en que debía haber llovido en la ciudad, y sólo se registró un alarmante y preocupante déficit pluviométrico de al menos 450 mm anuales en Barahona de 1,027 mm anuales, lo que es algo que se viene repitiendo desde el 2013-2015.  Es, increíble señores. Polo, mientras tanto, batió ese récord de precipitaciones tan marcado.

Las lluvias en Barahona han sido tan escasas, que ahora la sequía se ha vuelto insoportable, y durante los meses secos corremos el riesgo de que los animales se nos mueran por la falta de lluvias. Esa es la triste realidad de todo esto.  Realmente no debió llover tan poco en nuestra provincia, porque eso es mortal para la agricultura que no ha recibido la cantidad suficiente de lluvias para su producción. Ahora, por culpa del Cizapolo, ¿qué tipo de lluvias tendremos para la temporada seca, si estamos ante el déficit pluviométrico más intenso de Barahona? ¿Qué tipo de sequía nos espera? No lo sabemos, pero si esto continúa así, vamos hacia un desastre de proporciones catastróficas que podría poner en riesgo la agricultura de Jaquimeyes y Habanero por la falta de lluvias

¿Lo ven señores? Esto pasa por el Cizapolo en la temporada de huracanes, y ahora, miren en qué estamos.  Ya las lluvias de antes no caen sobre la provincia desde el 2013.

Ahora, a esperar la temporada ciclónica 2019.  Es, increíble cómo ese viento pudo ser tan abusador llevándose todas las precipitaciones hacia Polo batiéndose ese récord de precipitaciones.  

Aah. Señores. No aguanto las lágrimas; esto es de lo peor que pueda ocurrir.  Pero, qué vamos a hacer? Ya no podemos hacer más nada. Sólo esperar que la temporada del 2019 no sea como lo que fue este 2018, porque definitivamente estamos desesperados porque caiga una cantidad suficiente de lluvias para saciar la pobre agricultura que está en peligro por la sequía.

Esa es la triste realidad de todo esto.  Vamos a ver qué nos dicen las cabañuelas de enero, para que sepamos qué temporada nos espera, porque realmente estamos hartos de temporadas inactivas de huracanes en el Caribe.

Bueno. Hasta luego señores; sólo publicaremos algunos seguimientos a la navidad y el resumen del 2018 el 31 de diciembre, ¿ok? Así que esté atento a lo que vayamos a publicar.
   

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