Finalmente, la onda kelvin descendente parece haber estallado en la superficie; la última corrida del Climate Prediction Center que se emite cada lunes, ha mostrado una tendencia hacia el desarrollo de lengua fría sobre el Pacífico Ecuatorial, típico de un inminente regreso de un fenómeno de La Niña Godzilla clásico. Sin embargo, en Barahona no se ven ninguno de sus típicos efectos que suelen verse a la llegada de dicho fenómeno, lo que es impresionante y anormal
Al fin, y luego de más de 3 meses de intentos fallidos de desarrollo de las lenguas frías sobre el Pacífico Ecuatorial, por primera vez desde 1998, la última corrida de ayer lunes mostró una gran explosión de lengua fría sobre la zona, que sin lugar a dudas, indica el inminente regreso del fenómeno de La Niña. Este inesperado suceso, lo cual viene a suceder por primera vez desde que comenzó la fase en el 2016 (donde ocurrió uno de sus intentos fallidos), pone a prueba lo que es la lucha que el Pacífico tanto ha librado durante tantos años tratando de formar este tan ansiado fenómeno, y aunque esto haya sido un milagro, todavía sigue siendo algo perjudicioso para nuestro país
Podemos asegurar con toda seguridad, que el fenómeno, a medida que avanzan los días, continúa con su proceso de desarrollo, y parece que la declaratoria oficial podría estar a la vuelta de la esquina (este jueves, como ya hemos dicho, se emitirá la discusión del Climate Prediction Center donde podrán darnos todos los detalles de lo que se aproxima). Nadie jamás pensó que un simple desarrollo pudiera dar a una situación tan peligrosa como ésta, porque pensábamos que con las corridas anteriores La Niña no surgiría este año.
Sin embargo, a pesar de todo esto, en Barahona ni siquiera se manifiestan sus primeros pequeños signos que se ven con el regreso del fenómeno, algo completamente asombroso e impresionante, porque se supone que deberíamos transitar por lo menos hacia una fase donde dichos efectos deberían comenzar a manifestarse de forma general. No hemos visto la caída de mucha lluvia, que es uno de sus principales efectos, ya que el Cizadominicano (o Cizapolo) todavía sigue presente en nuestra ciudad impidiendo que llueva como debe de ser. Normalmente las lluvias suelen venir de fuertes ondas tropicales y algunos ciclones, típico de un fenómeno de La Niña clásico, y estos, envés de traer fuertes vientos que forman al Cizadominicano, lo elimina de forma radical, lo que no ha sucedido aún.
El segundo efecto es el SPS o SPE (Sol Poniente del Sur y Este), que son las principales de cambiar todos los patrones climáticos de la República Dominicana. Estos dos fenómenos, que se producen con cada paso de una Niña fuerte, se caracterizan, primero por la salida del sol por el norte, para ocultarse luego en el sur, mientras que con el SPE, el sol sale por el mismo lado que se oculta y luego, se oculta en el lado por donde sale
No obstante, las estrellas como Venus (que sale cada mañana a las 5:30 am), Júpiter y Saturno (que están saliendo a las 6:50 pm) y la Luna, ni siquiera demuestran los efectos que estos dos fenómenos suelen causar. Hasta el momento, nadie de ellos han dado ningún cambio en la salida o puesta típicos de ambos fenómenos, porque estos planetas y la luna suelen salir del norte u oeste, y transitan lentamente por el cielo hasta ocultarse hacia el sureste o el sur antes de ambos fenómenos, algo que todavía no ha ocurrido hasta hoy 8 de septiembre.
Todos siguen la ruta hacia el oeste y suroeste, como si tuviéramos El Niño o neutral, y ninguno de esos planetas todavía demuestran los primeros signos típicos del SPS o SPE, lo que nos hace dudar si el fenómeno de La Niña se estará formando o no, aunque si lo haga.
Con todo esto, se puede demostrar que a pesar de que La Niña se forme con todo su ímpetu, podemos darnos cuenta que los cambios que se dieron con el paso de El Niño Godzilla 2015 son tan intensos, que cualquier mejoramiento lucha por imponerse entre el cambio climático y los efectos colaterales de El Niño, y no se puede asegurar que fenómeno como el SPE o SPS pudiera ocurrir como ocurría antes (pudieran hacerlo, pero sólo si La Niña continúa con el crecimiento que la corrida del lunes pasado ha demostrado, porque siendo débil ni siquiera se notaría en el planeta).
Pero, vamos a esperar a ver qué pasa, porque a pesar de todo, aún hay esperanzas de que el clima cambie drásticamente, pero más lento de lo usual. Sin embargo, para que cambie, nuestra proyección es la siguiente; habrá que darle, a partir de hoy, unas 2 semanas de enfriamiento explosivo, para que a finales de septiembre podamos ver algún cambio en la puesta del sol, las estrellas, los planetas o la luna. Nada de lo que ocurra será rápido e inmediato, y habrá que tener paciencia para poder ver algún efecto, porque el cambio climático causado por el fenómeno del Niño Godzilla del 2015, es muy fuerte, y para detenerlo, es un proceso muy exhaustivo y lento.
Es la única esperanza de que las cosas empiecen a cambiar, porque los tiempos ya no son lo mismo de lo habitual, y no se puede asegurar nada que sea como antes, aunque lo aparente ser, por culpa de El Niño.
Esperemos a ver qué ocurre en la última semana de septiembre, al continuar el enfriamiento del Pacífico.