Señores. No estamos viendo uno de esos fenómenos del
Niño que solíamos ver desde el 2009. No estamos viendo un fenómeno que
pueda originar vientos cortantes, pero normales. El fenómeno de ahora,
podría cambiar la historia climatológica del mundo entero y se espera será uno
de los peores fenómenos del tipo Niño jamás visto en la historia de la
humanidad, que ya ha aumentado las temperaturas del Pacífico a tal punto que
podría convertirlo en uno de los más intensos de la historia y provocar serios
daños en los países de América, especialmente los que pertenecen al Caribe, que
lamentablemente incluye a la República Dominicana, donde los efectos se han
dejado sentir, especialmente en la ciudad de Barahona, punto donde el déficit
de lluvias fue notable desde los meses anteriores y que ahora podría
empeorar.
Ya han
comenzado los fuertes vientos que caracterizan al fenómeno, pero de una manera
extrema, y todas las noches se origina una tormenta eléctrica tras otra en las
montañas de Paraíso, Ojeda, Polo, Oviedo y gran parte de la Sierra de Bahoruco,
producto del arrastre del viento del sureste que ha distorsionado el clima en
estos momentos y que ahora ha tenido un aumento notable en cuanto a sus fuertes
vientos cortantes, caso que se había visto antes meses Atrás, pero nunca de esta
magnitud. Y como se puede ver en el mapa, las tormentas solamente
llegan a la costa de Barahona, y el resto se pueda en el mar. Y lo peor:
avanzan demasiado rápido, lo cual activa el viento que estuvo desviando las
precipitaciones hacia Polo-Barahona y todas las precipitaciones de nuestro
frente se siguen desviando, lo que significa que el problema se esta agravando, y de una forma muy violenta.
Señores.
No estamos jugando. El Fenómeno El Niño ya ha provocado la peor sequía de
la historia de Barahona, que se menguó con un poco de lluvias anteriormente
luego del pronóstico anterior, pero la situación aún no mejora, y añadido a
esto, volveremos a lo mismo: presas y ríos secos, lluvias en Polo y sequía en
Barahona y sequía a nivel nacional. Y hasta que el fenómeno no acabe, estamos en graves problemas